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el Mick Jagger de la economía mundial

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El actual presidente, al igual que en la pantalla local, está provocando la atracción internacional. La verdad es que nadie comprende cómo pudo alcanzar la presidencia de la Nación, cuando hace unos años era desconocido en su profesión, en su ciudad. Su constante aparición en un canal de televisión, presente en un sinnúmero de programas, en todos los horarios de la grilla, ayudó muchísimo. Milei levantaba el rating con sus frenesíes karadagianescos, alguien dijo que era una suerte de Jacobo Winograd de la economía. Pero eso era subestimar el poder del marketing político, la televisión y las redes sociales, a solo 4 años del accidente Macri. En el mismo canal, un programa nocturno de alto rating también proyectó al actual ministro de Justicia, elevó al economista cargo de la comisión de presupuesto (Congreso), al youtuber Ramiro Marra, empujando con un sinnúmero de periodistas, actualmente expatriados de la dispersión.

MILEI ATRASA Y LA CANCILLER NO AYUDA

Fue a advertirle al mundo occidental que está en peligro. El Foro 2024 se presentó bajo el lema: “Reconstruir la confianza”, la 54ª reunión anual tiene el objetivo de discutir los principios básicos de la confianza, a saber: “transparencia, coherencia y responsabilidad”. – ¿Cuál ha sido el aporte de Milei a esos tópicos de la agenda? -Ninguno. –

La diplomacia constituye el medio a través del cual los Estados se relacionan con las organizaciones internacionales.

La agenda de Davos requería una cierta prudencia protocolar. En una conferencia mundial los discursos están abiertos al público. Evidentemente, se trataba de una actividad absolutamente desconocida por el presidente y su Canciller; con un mensaje que además estuvo envuelto por una cierta mistificación dogmática que dificulta adicionalmente la situación de un pais que en 2016 hizo promesas que no cumplió (allí en Davos), y en enero de 2018 “se cayó del mundo”.

Milei fue a reeditar la versión 2024 de una historia de hace 77 años, cuando en 1947, unas 40 personas de Europa y Estados Unidos se reunieron en un lugar montañoso, de Suiza conocido como Mont Pelerin. Se congregaron en un hotel, para discutir el futuro de la “libertad económica, social y política”, frente al ascenso y la creciente influencia de las ideas colectivistas. Milei fue a plantear el mismo riesgo de 1947, en una Europa 2024, sin comunismo desde 1989.

Después que terminó la segunda guerra mundial, el continente europeo estaba en ruinas. Alemania y Austria estaban bajo la ocupación del Reino Unido, EE.UU., Francia y la URSS. La Guerra Fría estaba dividiendo a Europa, y los comunistas se imponían en Europa del Este, donde Stalin había avanzado en la conflagración para vencer a la Alemania nazi.

En aquel tiempo, en todas las democracias de Europa, incluyendo el Reino Unido y Francia, las tendencias políticas y las políticas gubernamentales “aparentemente” marchaban hacia un mundo de planificación socialista-para el modo de ver de este grupo-, con fuerte regulación de un Estado de bienestar redistributivo del ingreso. En EE.UU., recién se había levantado “el control de precios y la producción”, pero la economía política seguía abrevando de las ideas keynesianas, y eso siguió hasta principio de los años setenta, cuando 2/3 del mundo era colectivista.

LA AGENDA DE DAVOS 2024 ERA OTRA

El Financial Times dijo: Milei, un autodenominado anarcocapitalista y ex experto en televisión, fue elegido con una plataforma antisistema en noviembre en medio de la peor crisis de la economía sudamericana en dos décadas.

El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, acusó a los líderes occidentales de abandonar “los valores de Occidente” “Estoy aquí para decirles que el mundo occidental está en peligro” . . . han sido cooptados por una visión del mundo que conduce inexorablemente al socialismo”, las “organizaciones internacionales” habían sido influenciadas por el “colectivismo”, el “feminismo radical” y una actitud “cruel” . . . agenda ambiental”.

con agenda propia Y PODERES magicos

El presidente fue a defender ideas libertarias, buscando posicionarse como “líder mundial de la libertad” en el Foro Económico Mundial. “Es mi oportunidad de posicionarme como un líder mundial de la libertad”, dijo Milei a su entorno…(ámbito.com, 15 de enero, 2024)

El presidente se auto percibe como super héroe, en su campo de actuación, un evento como este, abarcando a toda la humanidad, es el lugar ideal. Davos representa un escenario extremadamente adecuado para sus sueños.

Sin dudas, el presidente cree estar destinado a ser un salvador espiritual- viene a cumplir la “misión” de dios (“El loco”, Juan González, periodista y escritor). “Al presentar su libro hace un año en La Rural, estábamos sentados en primera fila y Karina Milei nos movió una atrás. Los asientos quedaron libres toda la conferencia. Eran para los perros espiritistas que le mandan mensajes de ultratumba y que dirigen a Milei”, contó el abogado Maslatón a través de Twitter (ámbito.com).

Psicológicamente, un complejo de dios se asocia con el trastorno narcisista de la personalidad. Las personas con ese complejo se auto perciben mejores que quienes las rodean y exageran significativamente su importancia. Si bien un complejo de dios, por sí solo, no es un diagnóstico de salud mental, tampoco exhibe y aporta demasiada confianza, coherencia y responsabilidad en un Foro internacional.

DESNATURALIZANDO LA VERDAD, PARA VARIAR

Milei dixit: “Créanme, nadie mejor que nosotros los argentinos para dar testimonio de estas dos cuestiones. cuando adoptamos el modelo de la libertad, allá por el año 1860, en 35 años nos convertimos en la primera potencia mundial”, para luego señalar que en los últimos 100 años los argentinos se empobrecieron sistemáticamente hasta caer al puesto número 140 del mundo”. Disparatada y repetida patraña.

Aquel pais era maravilloso solo para un pequeño grupo de apellidos. Algunos Pueyrredón, Lezica, Olaguer Feliu, Anchorena, Alvear, Alzaga, Unzué, Peralta Ramos, Obligado, García de Zúñiga, Pereyra Iraola, Pereda Girado, Graciarena, Báez Castex, Duggan, Duhau, Martínez de Hoz, Leloir, Ruiz Díaz Vionnet, Anzorreguy, Araoz, Basavilbazo, Costa Paz, Pelliza, Iriarte, Larreta, Pelliza, Accasuso, Terán, Videla, Virasoro, Zavaleta, Zorraquin, por ejemplo. Muchos iban de vacaciones a Europa, deslumbrando con sus riquezas y construían grandes mansiones, en sus estancias, particularmente, de Buenos Aires. Casi todos los apellidos insignes de esas familias hace mucho tiempo dejaron de ser ricos y, alguno hasta trabaja para los nuevos ricos: Macri, Eurnekián, Roca, Roemmers, Werthein, Elsztain, Constantini, Galperín, Sigman, De Narváez, Bulgheroni.

Saque conclusiones de lo bueno que eran haciendo negocios los empresarios ilustres de los años que cita Milei.

No era una época soñada como dicen, como lo señala el informe que en 1904 escribió el catalán Bialet-Massé: una parte importante de la población vivía en campos o ciudades, en los umbrales de la pobreza. No había clase media, no estudiaban los que no tenían dinero y la mayoría de los que tenían dinero tampoco.

Hacia 1880 se conformaba la unidad nacional bajo la dirección de gobiernos en la que el poder total estaba en manos de pocas personas, de la misma clase social, que guardaban formas constitucionales, pero excluían a los opositores del potencial ejercicio del poder y elegían herederos.

El “consenso conservador” se manifestó a través de diversas corrientes ideológicas. La predominante, “comercialista” liberal, y la de la “real politik” del nacionalismo. En política exterior manifestaban alineamientos los distintos sectores de las elites, con intereses de origen británico o de otros países europeos.

Bartolomé Mitre, político, militar, periodista e historiador, oficiaba de representante de las minorías mencionadas, había sido presidente (1862-1868) y su política combinó una economía librecambista y represión. La más cruenta de la historia de la Argentina, para sostener la economía. Se suponen 5.000 muertos, en un país que apenas llegaba a 1.500.000 habitantes.

La letanía hipnótica que repite Milei y toda su troupe es manipuladora, “el ingreso per cápita era muy alto en la Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX”. La razón es que solo había 1.500.000 habitantes. Para volver a aquel país, nos sobran 45.5 millones de habitantes. Poco serio.

Director de Fundación Esperanza. https://fundacionesperanza.com.ar/ Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros

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