El otro Bugatti

Nació en Milán en 1884. Su padre, Carlo, fue un distinguido diseñador de muebles Art Nouveau. Su primer hijo, Ettore resultó un célebre  diseñador de automóviles. A la familia se sumó otro hijo, Rembrandt.

Un artista mayor del arte animalista. Se mudaron a Paris y allí el menor trabajó en el Zoo de Paris. Ya era escultor. Participó en la Bienal de Venecia y lo invitaron al fascinante zoológico de Amberes, el mayor del mundo. Allí trabajó por diez años. Su amor por los animales no alcanzó para que amara la propia. Se suicidó a los 31. Lo sobrevivió el prestigio de su familia y su propia obra. Los autos de su hermano mantienen su interés y valor. Sus esculturas son codiciadas y cotizadas en millones de dólares. El Museo d´Orsay tiene 61 esculturas del artista. La poderosa memoria de los Bugatti resucita día a día.