Israel recupera los cuerpos sin vida de seis rehenes en Rafah, al sur de Gaza

Este sábado, sobre las once de la noche, el Ejército ya confirmó haber hallado «varios cadáveres durante los combates» en Gaza y aseguró que «los efectivos continúan operando en la zona y realizando un proceso de extracción e identificación».

Solo ahora se ha hecho público que los cuerpos encontrados pertenecen así a cuatro hombres y dos mujeres, lo que reduce a 97 el número de personas que siguen cautivas, de los 251 secuestrados el 7 de octubre. De ellos, al menos 33 están confirmados muertos.

«Desde hace más de dos meses está sobre la mesa un acuerdo para el regreso de los rehenes. Si no fuera por los retrasos, el sabotaje y las excusas, aquellos cuyas muertes supimos esta mañana probablemente todavía estarían vivos», ha expresado el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas tras conocer la noticia, que ha anunciado manifestaciones este domingo en Jerusalén y Tel Aviv.

El presidente de Israel pide perdón

El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha pedido además este domingo disculpas «en nombre del Estado de Israel» a las familias de los seis rehenes: «En nombre del Estado de Israel, abrazo a sus familias con todo mi corazón y me disculpo por no poder traerlos a casa sanos y salvos». 

Herzog ha prometido asimismo seguir luchando «sin descanso» contra Hamás y ha recordado que existe un «pacto supremo» entre el Estado y sus ciudadanos que debería garantizar su seguridad. «Tenemos la misión sagrada y urgente de traerlos a casa», ha urgido el líder, en referencia a los 97 rehenes que siguen en Gaza. 

En otro mensaje de condolencias a las familias, el ministro de Defensa Yoav Gallant ha declarado que los seis habían sido «asesinados a sangre fría» y ha felicitado a las fuerzas del Ejército y al servicio de inteligencia interior por la «compleja operación» para recuperar los cadáveres. 

Un estadounidense de 24 años

Entre los fallecidos, muchos veinteañeros, se encuentra el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, de 24 años y nacido en California, cuya familia ha confirmado su muerte a través de un mensaje en Facebook.

El 7 de octubre, Hersh asistió al festival de música NOVA, donde fue raptado y herido. Se vio obligado a realizarse un torniquete y sufrió la amputación de una de sus manos, como se observa en videos del ataque. Hace tan solo cuatro meses, en un video propagandístico publicado por Hamás el 24 de abril, Hersh apareció en buen estado de salud, leyendo a cámara un mensaje dirigido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por no hacer suficiente para liberar a los rehenes.

Su familia es, además, una de las más activas en la lucha por el retorno de los cautivos. En noviembre, su madre, Rachel, fue uno de los 12 familiares que se reunieron con el papa Francisco en el Vaticano. Los dos progenitores siempre han sido muy explícitos con la urgencia de alcanzar un acuerdo de tregua.

«Hersh, trabajamos día y noche y nunca pararemos», reiteró Rachel Goldberg-Polin el pasado 29 de agosto, cuando un convoy con familiares de los rehenes se desplazó a la línea divisoria de Gaza para pedir la liberación de sus seres queridos.

Biden, «desvastado y escandalizado»

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha enviado sus condolencias en un comunicado: «En las primeras horas de hoy, en un túnel bajo la ciudad de Rafah, las fuerzas israelíes recuperaron los cuerpos de seis rehenes secuestrados por Hamás. Hemos confirmado ahora que uno de los rehenes asesinado por estos malvados terroristas de Hamás es un ciudadano estadounidense, Hersh Goldberg-Polin».

El mandatario ha asegurado sentirse «devastado y escandalizado» por la confirmación de la muerte del joven de 24 años, cuyos padres intervinieron además recientemente en la Convención Nacional Demócrata para pedir el fin de la violencia entre Israel y la milicia palestina Hamás. 

Biden ha recordado que durante este tiempo ha tenido oportunidad de hablar con los padres del fallecido, Jon Polin y Rachel Goldberg, a los que ha definido como unos padres «valientes, sabios y constantes», pese a tener que «haber aguantado lo inimaginable».

«He trabajado sin descanso para traerles a su querido Hersh y tengo el corazón roto por la noticia de su muerte», ha aseverado Biden: «No se llamen a engaño, los líderes de Hamás pagarán por estos crímenes. Y seguiré trabajando sin descanso para asegurar la liberación de los rehenes restantes».