Opinión Las cicatrices del fracaso pedagógico argentino 2 minuto leer Comentarios desactivados en Las cicatrices del fracaso pedagógico argentino 0 Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Google+ Compartir en Reddit Compartir en Pinterest Compartir en Linkedin Compartir en Tumblr Sin advertirlo seguramente, el presidente Javier Milei y el diputado Germán Martínez sostuvieron un cruce sobre los efectos de la escolaridad degradada en la Argentina. – Hablá sin leer -lanzó el diputado. – Mirá que yo lea o no, vos seguís sumando con dificultad Martínez -retrucó Milei. Las penurias de la lecto escritura, de la oralidad coherente y del álgebra más elemental, lanzadas como estocadas en el Congreso y entre las más altas autoridades volvieron a revelar que la escuela primaria es una tragedia (Jaim Etcheverry dixit). La formación elemental deficiente no se resuelve con los grados o posgrados superiores. Los expertos saben que el primer grado es crucial, que debe garantizar ese primer año de estudios formales la estructural gramatical profunda y la articulación básica de la lógica matemática. Lo que o se adquiere en ese período no reaparece fácilmente, así lo evidencian las evaluaciones a lo largo de la vida educacional. La didáctica empieza con las aulas obligatorias. La escuela primera deja su huella en todos. Para bien y para mal. Y las cicatrices de los fracasos pedagógicos argentinos están a la vista y ante los oídos heridos de tanta planicie. Link de la Fuente Comparte esto:Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Relacionado