Qué es el comité COBRa y cuáles las medidas de Starmer para frenar la violencia en las calles de Reino Unido

Cuando en Reino Unido se presenta una situación de crisis o un acontecimiento en el extranjero con implicaciones importantes para el país se reúne el comité COBRa. Gran Bretaña vive desde la pasada semana una oleada de violencia y disturbios azuzada por la extrema derecha. De la dimensión de lo que está sucediendo da una idea el hecho de que el primer ministro, Keir Starmer, haya convocado al comité COBRa.

El jefe del Gobierno ya ha convocado al gabinete de crisis en dos ocasiones, la última este martes ante la perspectiva de que haya más disturbios en los próximos días. La violencia de casi una semana se ha saldado con 428 detenciones, cifra que se espera que aumente significativamente día a día, y unas 120 personas acusadas formalmente, según datos del Consejo Nacional de Jefes de Policía.

Qué es el COBRa

Este comité para situaciones de crisis toma su nombre del lugar donde se reúne. Las Cabinet Office Briefing Rooms (COBR) son salas de reuniones de la Oficina del Gabinete en Londres y dentro de ellas hay una sala A.

Suena muy bien, pero son las siglas de ‘cabinet office briefing rooms’, así que es bastante mundano»

Las COBR no están en Downing Street, la residencia del primer ministro, sino en el número 70 de Whitehall. «Suena muy bien, pero son las siglas de cabinet office briefing rooms, así que es bastante mundano», comentaba en su día Thomas O’Donnell, que fue secretario del Gabinete entre 2005 y 2011 (con tres primeros ministros).

Estas salas se utilizan para los comités que coordinan las acciones del Ejecutivo en respuesta a crisis nacionales o regionales, o durante acontecimientos en el extranjero con implicaciones importantes para el Reino Unido. En las COBR toman asiento ministros, funcionarios, policías, agentes de inteligencia y otras personas relacionadas con el asunto que se esté tratando. El lugar, las COBR o COBRa, ha dado nombre oficioso, que no oficial, al comité de crisis.

Cuando el Gobierno anuncia que ha convocado una reunión COBRa, puede dar la impresión de que se está ocupando de un asunto espinoso de importancia o de que «algo malo está ocurriendo y quizá ellos sean los culpables», resume BBC News. Pero «si parece una Cobra y suena como una Cobra, no significa necesariamente que sea una Cobra».

Desde los años 70

Las reuniones de la COBRa se convocaron por primera vez en la década de 1970. Se crearon para gestionar la primera huelga de mineros de 1972 o incluso el posible estallido de una guerra. Pero a finales de siglo XX se reveló insuficiente, explica Peter Riddell, director del Institute for Government.

«Las deficiencias del sistema de los años setenta quedaron al descubierto en 2000 y 2001: primero, por las protestas contra el combustible de septiembre de 2000; segundo, por el brote de fiebre aftosa de la primavera siguiente; y tercero, por los atentados del 11-S», escribió Riddel en un artículo para Political Studies Association.

Poderes para las COBRa desde 2004

Entonces Downing Street cambió las cosas por ley, la de Contingencias Civiles de 2004. Para hacer frente a una emergencia se creó un nuevo marco legal y se dio poderes para «permitir a las autoridades desplegar servicios armados, prohibir reuniones públicas, mejorar las restricciones de viaje e impedir el acceso público a zonas sensibles». Así funcionan hoy las COBRa.

La composición de una reunión a nivel ministerial en el COBR depende de la naturaleza del incidente, pero suele estar presidida por el primer ministro u otro ministro de alto rango, con otros ministros clave, según proceda, alcaldes de ciudades y representantes de organizaciones externas relevantes.

Se acusa a lo de reunir a las COBRa «de ser una especie de ‘mírame saltar'», dijo en su día Andrew Turnbull, que fue secretario del Gabinete entre 2002 y 2005, y recuerda BBC. «Pero es una forma de asegurarse de que la seguridad, los servicios de inteligencia, la policía, los servicios de emergencia, quienquiera que sea necesario por la naturaleza de la crisis, están reunidos en un mismo lugar y se comunican entre sí con gran rapidez», opina Turnbull.

Un bulo en el origen de la violencia

• El pasado 29 de julio, Southport, al noroeste de Inglaterra, vivió una pesadilla. Axel Rudakubana, un joven de 17 años, entró en un centro recreativo de la localidad y atacó a los asistentes a un taller de yoga infantil. En el acuchillamiento múltiple murieron tres niñas, y ocho menores y dos adultos resultaron heridos. En mitad de la desolación y la rabia por lo sucedido, un bulo hizo fortuna: el agresor era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha. No era verdad, el joven es nacido en Gales de padres ruandeses, pero su difusión despertó las violentas protestas que aún continúan.

Qué medidas ha adoptado Starmer en las COBRa

AP

Ante la presente crisis, la violencia de la ultraderecha en las calles de Reino Unido, Starmer ya ha reunido a los suyos en un COBRa en dos ocasiones (los pasados lunes y martes). Fue al término de la primera reunión que dijo que «esto no ha sido una protesta, ha sido violencia».

Su prioridad, ha dicho, es contar con el número de policías necesario para lidiar con los desórdenes y asegurar la protección de las comunidades y de las calles del país. Tras el COBRa del lunes, el primer ministro anunció la creación de una unidad permanente de 400 agentes de policía especializados.

«Haremos que esto funcione y nos aseguraremos de que tengamos los lugares que se necesitan (por las cárceles) para llevar rápidamente a los responsables ante la Justicia», ha dicho Starmer. El jefe del Gobierno asegura que espera «sentencias firmes» para todos los responsables de las revueltas violentas antes del final de esta semana.

Europa Press

Ya hay 120 personas ante los tribunales

El Ejecutivo ha anunciado que tiene intención de que el derecho penal se aplique tanto en línea como fuera de ella. O sea, se anuncia que las personas que cometan delitos en internet (instigando la violencia) serán tratadas de la misma manera. 

De las más de 400 personas arrestadas (428), unas 120 ya han sido acusadas con cargos y otras muchas ya están ante los tribunales. Un trío de hombres de Liverpool parece que serán los primeros condenados por los violentos desórdenes.