Moritán quiere un lugar en LLA y en la Ciudad ya evaluán echarlo

La versión de una crisis con su mujer, Carolina “Pampita” Ardohain, fue desmentida por él mismo. Sin embargo, su situación política al interior del gobierno porteño pasa su peor momento. Roberto García Moritán está aislado del núcleo de poder que sostiene Jorge Macri, sin buenos vínculos en el gabinete porteño, peleado con su armador político que lo llevó a ser candidato en 2021 y llegar a ser ministro de Desarrollo Económico y, para peor, en un coqueteo con La Libertad Avanza que llegó a Uspallata, la sede del Gobierno de la Ciudad.

Desde que se bajó de la carrera por la jefatura de Gobierno para darle su apoyo a Jorge Macri –y en cuyas negociaciones estuvo el propio expresidente–, Moritán recaló en el gabinete porteño en Desarrollo Económico. Pero con una diferencia sustantiva: le quedaron apenas dos subsecretarías en lugar de las siete que había en la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

Para peor: los radicales Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau aún no perdonan la “bajada” del “Pampito” el año pasado. Moritán intentó acercarse con una devolución de disculpas, pero esa gentileza no alcanzó.

Con todo, a los pocos meses de asumir se peleó, en duros términos, con su armador político, el legislador Yamil Santoro. El diputado fue quien le cedió la cabeza de la boleta a legisladores en 2021 cuando Ricardo López Murphy se presentó a las PASO de Juntos por el Cambio. Santoro quedó tercero y Moritán tuvo su primer cargo electivo.

Pero en Desarrollo Económico todo cambió: diferencias en las prioridades de cómo llevar la gestión, la metodología de trabajo y la presión que sufrieron más de 30 dirigentes de Republicanos Unidos que trabajaban en el área detonaron la relación.

El “efecto asado” de Milei sigue dividiendo al bloque del PRO aunque no hay ruptura

Incluso cuando a mitad de año echó, de mala manera, al subsecretario de Pymes, el “chuequito” Christian Bauab, un histórico militante del PRO, para poner un dirigente cercano a él. Resultado: en la última comida organizada por CAME no fue ni invitado. Pero el jefe de Gobierno, la vicejefa Clara Muzzio y el vicejefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, fueron con una sonrisa.

En este marco, el vínculo de Moritán con Jorge Macri llegó a ser casi nulo. No habla en las reuniones quincenales de gabinete (aunque no llega tarde como con Larreta) y sus videos en redes sociales solo hablan de él mismo. Es más: en el ranking de funcionarios que retwittean o repostean al jefe de Gobierno en redes sociales aparece último cómodo, a pesar de ser uno de los que más seguidores tienen.

Pero lo que detonó en estas semanas la poca sintonía que había fue que llegó a oídos de los funcionarios del PRO que Moritán avanza con el coqueteo con La Libertad Avanza buscando un lugar, tal vez para las legislativas del año que viene. Incluso se expandió la versión de que estuvo en Casa Rosada con “Lule” Menem, el poderoso funcionarios vinculado a Karina Milei.

Este dato alimentó la bronca que ya viene creciendo a pasos agigantados en Uspallata. Entre los ministros más importantes de la Ciudad aseguran que Jorge Macri solo se está tomando su tiempo, pero que Moritán terminará fuera del gabinete tarde o temprano.

Quien dejará su cargo el 31 de octubre será Diego Fernández, secretario de Innovación, quien será reemplazado por Raúl Piola, hoy titular de la Agencia de Sistemas de Información. Fernández volverá al sector privado, vinculado a las nuevas tecnologías.

Gi