Infancias expuestas en la era digital

Es necesario refrescar la información correspondiente a la prevención sobre los delitos que atentan contra la salud e integridad de los niños, niñas y adolescentes. Al margen de los delitos tradicionales, hoy gran parte del segmento más joven de nuestra sociedad tiene un altísimo grado de interacción con entornos digitales. Ya sea desde juegos de consolas colaborativos, navegación por internet, o redes sociales; se exponen y enfrentan a graves peligros que pudieran atentar contra su bienestar, principalmente el CiberBullyng, el Grooming y la Sextorsión, entre otros.

En el Ciberbullyng la víctima sufre maltratos por medios digitales, siendo burlas, amenazas y/o humillaciones, que dejan graves daños a quienes lo sufren. El Grooming se da cuando una persona adulta acosa (persigue y molesta de manera repetida), en este caso por internet o medios digitales/tecnológicos, a un menor con la intensión de cometer delitos sexuales, usualmente detrás de perfiles electrónicos falsos, engañando a los infantes o adolescentes.

El sexting consiste en enviar mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal, a través del móvil, mediante aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales, correos electrónicos, u otro tipo de herramienta de comunicación. Si bien esta actividad no es un delito en sí, el peligro aparece cuando ese material es utilizado por el destinatario (o quien lo intercepte) con fines extorsivos, configurando la Sextorsión. Los delincuentes aprovechan la vergüenza y la culpa de la víctima para seguir extorsionando y conseguir lo que sea que su mente retorcida demande.

Por último, cabe destacar otro peligro muy actual y en crecimiento, que, aunque no corresponde a un acoso, sus estadísticas son muy preocupantes. Se trata de las apuestas online por parte de menores de edad, facilitadas por los dispositivos tecnológicos, cuya práctica resulta muy dañina cuando se pierde el autocontrol (Ludopatía digital).

Si bien el juego de azar y las apuestas están prohibidas para menores de 18 años, los usuarios infantes y adolescentes logran participar creando perfiles falsos. Esto resulta difícil para controlar por parte de las empresas y el Estado.

Hoy hay un marco legal que regula los delitos mencionados, incluso, a fines de Julio de este año, mediante el Decreto 710/2024. Con él se oficializó la creación de la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada a la Seguridad (UIAAS) para prevenir, detectar, investigar y perseguir los ciberdelitos y sus conexiones, mediante la utilización de la “IA”. Esto permitirá patrullar redes sociales, aplicaciones y sitios de Internet, incluso en la “Dark-Web”, en orden a la investigación de delitos e identificación de sus autores, como así también, la detección de posibles situaciones que representen un riesgo grave para la seguridad.

La correcta implementación y desarrollo de esta medida, podría colaborar activamente en las investigaciones, optimizando los tiempos de identificación, captura y desarticulación de personas u organizaciones que lleven a cabo los delitos antes descriptos. Asimismo, existen controles parentales, herramientas tecnológicas que permiten restringir o bloquear digitalmente contenido inapropiado, en plataformas y sistemas operativos.

La protección primaria y más importante es el diálogo y el control de los adultos, ya sean familiares, tutores, maestros, y todos aquellos que estén en contacto con los niños y niñas. Es fundamental tener conocimiento de qué hacen y con quiénes se contactan por medios digitales, y estar atentos a cualquier comportamiento (especialmente emocional o actitudinal) que den indicios de estar frente a una víctima de estos u otros delitos.