lo que pueden hacer las empresas por sus trabajadoras

En Argentina, la inflación generalizada y la persistente brecha salarial de género continúan complejizando el panorama para las mujeres trabajadoras. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las mujeres ganan, en promedio, un 28,3% menos que los hombres en puestos similares. A esto se suma la crisis constante de los precios que ha erosionado el poder adquisitivo de manera acelerada en los últimos años, afectando de forma desproporcionada a los hogares liderados por mujeres. La maternidad, en particular, suma un factor adicional para muchas mujeres, quienes frecuentemente se ven forzadas a optar por trabajos de menor carga horaria, remuneración y/o proyección profesional para poder cumplir con las responsabilidades familiares.

Claudia Goldin, premiada recientemente con el Premio Nobel de Economía por sus estudios sobre la participación femenina en el mercado laboral, ha explicado que uno de los principales factores que perpetúan la brecha salarial de género es la falta de flexibilidad y apoyo material para las madres trabajadoras. Goldin destaca que, a lo largo de su carrera profesional, las mujeres enfrentan un desajuste salarial considerable debido a la maternidad, un fenómeno conocido como la “penalización maternal”.

Qué es la penalización maternal y en qué afecta a la economía de las mujeres

La “penalización maternal” es una de las tantas brechas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral. Se refiere al impacto negativo que tiene la maternidad sobre sus ingresos y posibilidades de crecimiento profesional. Mientras que los varones no ven afectadas sus carreras por la paternidad, las mujeres, especialmente madres, suelen ser excluidas de ascensos, enfrentan mayores dificultades para ser contratadas y, en muchos casos, se ven obligadas a aceptar empleos peor remunerados o más precarizados. Esto refuerza las desigualdades, ya que el cuidado y las tareas domésticas recaen principalmente en ellas, limitando su participación laboral plena y su desarrollo profesional.

A pesar de estas barreras, persiste el mito de la “mujer gastadora”, una idea que subestima el aporte real de las mujeres a la economía. Según Sabrina Castelli, fundadora y CEO de Mujer Financiera, aunque las mujeres ganan menos, destinan cerca del 90% de sus ingresos al bienestar de sus familias, invirtiendo en educación, salud y cuidados. Lejos de ser un gasto superficial, este consumo es un reactivador de la economía.

En este contexto, es crucial que las empresas evalúen y redefinan qué tipo de apoyo ofrecen a sus trabajadoras, especialmente a las madres. No se trata únicamente de un reconocimiento simbólico, sino de una oportunidad para implementar políticas que promuevan la equidad y el bienestar con efectos concretos. Sin embargo, la realidad en muchas empresas argentinas recae en que los beneficios y las políticas de apoyo no siempre responden a las necesidades reales de las madres trabajadoras.

Algunas empresas ya están marcando la diferencia. Según el ranking de Great Place to Work 2024 Argentina, las organizaciones líderes han implementado prácticas innovadoras que fomentan entornos laborales más inclusivos y equitativos para las mujeres. Entre las destacadas, como Arcos Dorados, Accenture, Pedidos Ya, Universidad Siglo 21 y DHL Exprés, entre otras, el 69% de las colaboradoras siente que recibe remuneraciones y beneficios justos, en comparación con el 45% del promedio del mercado. Además, el 81% de las empleadas valora beneficios especiales como licencias extendidas, horarios flexibles, programas de bienestar y oportunidades de desarrollo profesional, frente al 55% promedio. Estos resultados demuestran que la flexibilidad y los beneficios con impacto en el bolsillo no solo promueven la equidad, sino también el bienestar y la satisfacción de las mujeres en el entorno laboral.

Bonda, el puente de beneficios entre empresas y sus colaboradoras

Frente a este panorama, plataformas de beneficios como Bonda pueden ser clave para reducir estas desigualdades y potenciar el bienestar de las trabajadoras, ya que ofrece una solución innovadora que permite a las empresas brindar apoyo real a sus trabajadoras, especialmente a las madres. A través de programas de puntos canjeables por gift cards e importantes descuentos en rubros y marcas de todo tipo, las empresas pueden personalizar los beneficios según las necesidades específicas de cada colaborador.

Según lo que relevamos en lo que va del 2024, los beneficios más utilizados por las mujeres son aquellos que ayudan a aliviar el bolsillo en el día a día. La carga de la tarjeta SUBE y las gift cards canjeables en supermercados como Carrefour y DIA encabezan la lista. Le siguen el consumo de combustible a través de YPF y el uso de plataformas de delivery como PedidosYa. Además, el interés en tecnología y electrodomésticos se refleja en opciones como Frávega y Amazon. En cuanto a moda y deportes, marcas como Dexter y Solo Deportes son de las más valoradas, mientras que cadenas de cafeterías y comestibles como Havanna también se destacan entre las preferencias.

Estos beneficios mejoran el bienestar de las trabajadoras y trabajadores en general, brindando un apoyo crucial en sus bolsillos en un contexto complejo como el actual. Pero en particular, beneficios como los que brinda Bonda, se convierten en una herramienta esencial para que las empresas respalden a sus colaboradores, aliviando la presión económica y emocional ya que tienen la posibilidad y potestad de elegir dónde canjear. Esto a su vez, mantiene alta la motivación y el compromiso de las empleadas, proporcionando estabilidad y seguridad

Además, Bonda fomenta un entorno de trabajo más flexible e inclusivo. Al permitir que las trabajadoras seleccionen los beneficios que mejor se ajustan a su situación personal, las empresas pueden mejorar la calidad de vida de sus colaboradoras, incrementando así su satisfacción y compromiso laboral. En un contexto donde la competencia por atraer y fidelizar talento es un factor diferencial, aunque complejo, las empresas que ofrecen beneficios personalizados se encuentran en una mejor posición para fidelizar y atraer talentos, frente a las que no.

Además de ofrecer beneficios económicos, las empresas pueden fortalecer su compromiso con la equidad de género a través de políticas de bienestar que aborden la salud mental y física de sus trabajadoras. Por ejemplo, el módulo de wellness de Bonda proporciona acceso a clases de meditación disponibles 24/7, lo que ayuda a reducir el estrés y mejorar la calidad de vida, en cualquier momento. Asimismo, ofrecer talleres a través de nuestros workshops para el desarrollo de nuevas habilidades permite a las empleadas aspirar a mejores posiciones. Para promover una cultura de corresponsabilidad, las empresas deben considerar ampliar las licencias de paternidad, fomentando así el apoyo de los padres en la crianza y aliviando la carga de las madres, por ejemplo.

El Día de la Madre es una oportunidad única para reflexionar sobre el papel que las empresas deben jugar en la promoción de la igualdad de género. No se trata solo de gestos simbólicos, sino de implementar cambios concretos que beneficien a las trabajadoras y, en última instancia, a las empresas. Bonda demuestra cómo las empresas pueden apoyar a las madres trabajadoras y reducir las desigualdades laborales.

Luciana Psenda es Marketing Manager de Bonda