denuncian que Irán usó sus cuentas para evadir sanciones

Parece que duró poco, por el momento, el terremoto sobre la acción del Banco Santander a raíz de las sospechas de que habría violado las restricciones que EE.UU. le impuso a Irán, según publicó días atrás el diario británico Financial Times.

Al cierre del mercado madrileño de hoy el papel del Santander subió un 1,71% a 3,7475 euros, recuperando en parte las pérdidas del lunes pasado del 5% cuando se conocieron las denuncias del diario inglés. Vale señalar que la caída bursátil del lunes le significó una pérdida de capitalización de más de 3.100 millones de euros a la entidad comandada por Ana Botín.

El detonante de la caída del lunes fue la publicación de un artículo en la mismísima portada impresa y también digital del diario financiero según la cual tanto el Santander como el Lloyds habrían incumplido las sanciones económicas que Washington le impuso a Teherán. De acuerdo con el artículo, el régimen islámico habría usado cuentas en ambos bancos en el Reino Unido para mover dinero de forma encubierta y así evadir así las restricciones. Según la información del diario británico, al parecer de por sí muy detallada, explica cómo el régimen iraní utilizó un entramado de sociedades para intentar evitar las sanciones económicas de EE.UU.

Dadas las versiones contradictorias sobre el reconocimiento del banco español, este diario se contactó por mail con la casa matriz y un vocero de la misma afirmó que el “Banco Santander no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros de acuerdo con nuestra investigación”, y agregó que “el banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones, Santander continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes”.

Todo esto redundó en el comportamiento de la bolsa madrileña que consiguió que el Índice Ibex 35 cerrara por encima de los 10.000 puntos (+0,62%, 10.003 puntos) después de las caídas de la sesión anterior del 1,20%, que fueron muy superiores a los descensos de las demás bolsas europeas.

Sin duda el artículo impactó en los mercados, lo cual se reflejó en la cotización del papel, y ahora los analistas descuentan que el tema daría lugar a una investigación por parte del supervisor bancario que audita los procedimientos de control y cumplimiento normativo de las entidades. Este, además de la pérdida de capitalización bursátil sería uno de los costos por ser vinculados con Irán, sindicado por EE.UU. como uno de los principales países que financian actividades terroristas.

Castigo

Encima, el artículo vino después de que el banco español presentara tan buenos resultados económicos la semana pasada que catapultaron el valor de la acción más de 6% a niveles de 3,9 euros llevando la capitalización bursátil hasta casi los 61.400 millones de euros.

¿Por qué lo castigó tanto el mercado? Es que este tipo de noticias pone de manifiesto el riesgo de potenciales deficiencias en el control de las operaciones, que habitualmente se traducen en sanciones económicas. Pero además hay una muy alta sensibilidad en torno a esta área, particularmente en el contexto actual, porque existe el peligro de que pueda convertirse en un problema mayor. Y tal vez, ese sea el mayor problema para el Santander, además del impacto mediático generado, ya que la tensión geopolítica entre EE.UU. e Irán aumentó en las últimas semanas, después de que un grupo terrorista islámico financiado por Teherán matara a tres militares estadounidenses en el ataque a una base americana de Jordania.

En este contexto no puede soslayarse tampoco el hecho de que el banco español tiene una parte muy importante de su negocio en EE.UU. y que uno de sus objetivos prioritarios es seguir creciendo en el mercado estadounidense. Por ende, en nada ayuda este tipo de noticias, ya que los grandes accionistas institucionales, en su mayoría fondos americanos, son muy sensibles a estos rumores. De más está decir que en el mercado descuenta que las autoridades estadounidenses aumentarán su monitoreo sobre la entidad.