Duda empresaria tras el paro y la tensión en el Congreso: ¿cuándo arranca la economía?

No importa el tamaño ni el sector, hay unanimidad empresaria en comulgar con la reforma laboral que propone Javier Milei, hoy frenada en la Justicia. El paro y la marcha no movieron estanterías. Pero las empresas admiten diálogo con los jefes sindicales, incluso negociaron en la huelga cuántos operarios quedaban en las fábricas para no entorpecer la continuidad operativa.

Les preocupa la intransigencia de ambos lados y temen una escalada. La esperanza está puesta en Guillermo Francos, que mandó a la cúpula de la CGT un mensaje de “buenos deseos y abrazos” por fin de año. “El Gobierno no puede jugar con la CGT al todo o nada, es peligroso”, explicaron en una firma grande. El temor es que esos dirigentes sean desbordados por los más radicalizados, un clásico.

En la industria y el comercio, la pulseada en el Congreso fue leída, en cambio, como un saludable freno a las tentaciones de poder total. ¿Un premio consuelo frente a la suba de las retenciones? Los seguidores de Milei tienen otra lectura y hablan de los conjurados que “se aliaron para conservar privilegios”. ¿Se referían a la marcha atrás en el caso de las recetas de genéricos en vez de remedios con marca? No respondieron.

Pero la iniciativa unió a laboratorios extranjeros y locales con el argumento de que no se receta en función del principio activo sino también de efectos adversos en un país sin estudios oficiales de bioequivalencias de los medicamentos. Son poderosos y convencieron.

Otros, como Toyota, quedaron a salvo de la doble imposición tributaria con Japón, aunque luego les aplicaran, como al resto, 15% de retenciones. ADEFA, la cámara de las automotrices, alertó que por ese tributo se exportarán 50.000 autos menos.

Fernando Landa, presidente de la Cámara de Exportadores, afirma que la generalizada retención del 15% a las exportaciones, que Caputo calcula en US$ 2 mil millones, es un “error que implica pérdida de mercados y suba de desempleo”.

Hay quienes resaltan la política de cielos abiertos, pero olvidaron reabrir el aeropuerto del Palomar, que reducía costos importantísimos. Con malicia apuntan a Corporación América, dueña de los otros aeropuertos, cuyos ex ejecutivos ocupan posiciones clave en Casa Rosada.

Y el lobby de gobernadores logró que el Banco Nación sea privatizado a medias. Fue presentado como un activo por su rol como financiador de la campaña agrícola. “Los legisladores están generando gran incertidumbre respecto al respaldo político que requiere un ajuste fiscal como el que se necesita para evitar la hiperinflación”, reprocha el economista Eduardo Jacobs.

Por cierto, unos cuantos no llegan al Congreso. Es el caso de la lana, con ovejas diezmadas por la sequía, los guanacos que le quitan el agua y los pastos y los pumas que las devoran. En Santa Cruz se contabiliza la alarmante cifra de 200 campos abandonados y en Chubut otros 100.

Una novedad es el regreso de los fondos de inversión para “tantear el terreno por la curiosidad que despierta Milei”. Aclaran que Argentina no sólo no figura en la lista de países en los que “hay que estar”, sino que sigue calificada como país de “frontera”, la peor categoría, que les impide el aterrizaje. Les llama la atención un clima de nerviosismo cambiario.

“Para bajar la inflación, el ancla fiscal lleva tiempo y el ancla del dólar en $ 841 no es creíble”, deslizaron ante lo que observan como falta de convergencia de la tasa de interés en pesos con la inflación.

Esta semana trascendió el mensaje de Rodrigo Valdés, el ex ministro de la socialista Michelle Bachelet y actual responsable del hemisferio Occidental del FMI. “No dejaremos caer en default a la Argentina, la vamos a acompañar pero no habrá new money”, soltó a un interlocutor y llegó a oídos de Karina Milei, con papel cada vez más relevante.

Los pocos que tienen acceso al Presidente deslizan que con una mirada suele contener a un Milei que se apoya en un triángulo que completan Nicolás Posse y Santiago Caputo. El espacio de diálogo con el resto de los ministros es en las frecuentes reuniones de Gabinete.

A todo esto, las cadenas de supermercados, con sus salones despoblados, están en tensión con proveedores, aumentando la fabricación de marcas propias, mientras se les vino a pique la venta de artículos de bazar, ropa y electrodomésticos.

Tienen presente la acción de Carrefour en Europa cuando eliminó de sus góndolas los productos de Pepsico, desde gaseosas a papas fritas, con carteles donde comunicó que no los vendía “a causa de su inaceptable subida de precios”. La ofensiva provocó un terremoto en las multis de consumo masivo. La estrategia fue adoptada aquí por Coto para otras marcas y la propia Carrefour.

“La herencia es muy complicada y la magnitud del ajuste es violenta. La actividad está pulverizada, hay una caída brutal de los ingresos. La recesión no es gratuita y aumentará la tasa de desempleo”, sostiene Marina dal Poggetto, economista muy escuchada por los industriales.

Dal Poggetto aconseja “mirar la reacción de la sociedad frente a la inflación y la recesión, fijarse si el Banco Central puede seguir comprando dólares, estar atentos a si baja el déficit y a las dinámicas política y salarial”. Ante ese cuadro algunos recuerdan la frase que se atribuye a Hipócrates y que se enseña a los estudiantes de medicina: “Primum non nocere” (lo primero es no hacer daño).

Para Gonzalo Tanoira, el principal activo de Milei es que “hizo campaña diciendo lo que iba a hacer y la gente aunque la está pasando mal, lo apoya”. Tanoira, de la cítrica San Miguel, sufre otro tipo de avatares. Con un exceso de plantaciones el precio del limón se derrumbó, al punto que en Tucumán están levantando los árboles.

En sus fábricas de Argentina, Uruguay y Sudáfrica, San Miguel se especializó en el aceite y los jugos, con valor agregado y que se exportan. Afirma: “Se piensa que el sector exportador es la gallina de los huevos de oro que tiene que financiar al resto ”.

Hay rubros que viven un frenesí. Sergio Kaufman, responsable para Accenture del corredor de EE.UU. con América Latina y Asia, cuenta que la demanda de servicios de tecnología es infinita. “Si en 2023 se exportó con tipo de cambio atrasado US$ 8.000 millones, este año la cifra se multiplica. Hace falta persistir en el rumbo correcto y la contención social”.

Martín Redrado habla de otras oportunidades: “En el mundo hay fondos para cualquier iniciativa que camine y sea verde y Argentina es acreedor ambiental con peso en la transición energética y en la descarbonización”, dice como director junto al Nobel Robert Merton en la maestría de bancos centrales que se dicta en Malasia.

Desde Cumelén en Villa la Angostura donde Luis Caputo suele pasar algún fin de semana y Mauricio Macri casi todo enero, David Lacroze, pionero de ese paraje exclusivo y líder en producción y comercialización agropecuaria, apuesta a una cosecha que, pese a la caída de los precios internacionales, dejará US$ 23 mil millones más que en 2023. “Veo la luz al final del túnel, pero soy realista, depende de cuánto aguante la gente”.