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No miramos para arriba a un jefe político, miramos al costado a ver qué le pasa al abogado de a pie

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El próximo 16 de abril se llevarán a cabo las elecciones del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal (CPACF). La curiosidad es que se enfrentarán los actuales presidente y vicepresidenta: Ricardo Gil Lavedra y Patricia Trotta. Tras una alianza entre las agrupaciones de ambos en 2022, las diferencias se tornaron irreconciliables.

«No tenemos jefe político. Por eso al poco tiempo de gestión de Gil Lavedra sentimos que nos habían robado los votos», dijo Trotta en diálogo con Ámbito. Y expresó que en la lista del actual titular están representados dirigentes ligados a la UCR, el PRO, un sector de la UBA, el angelicismo y estudios tradicionales. El DNU 70/23 de Javier Milei fue otro de los puntos que determinaron la ruptura.

Abogados del Fuero es la agrupación de Trotta, y acordó para estas elecciones con Gente de Derecho de Jorge Rizzo y otras agrupaciones. «Nosotros estamos con los abogados de a pie», mencionó Trotta.

El Colegio de Abogados porteños es uno de los principales bastiones desde donde es posible incidir tanto en el Consejo de la Magistratura porteño así como también ante el Poder Ejecutivo de la Nación.

Periodista: ¿Cómo se gestó su candidatura a presidir el Colegio de Abogados?

Patricia Trotta: En 2022 fui segunda de Ricardo Gil Lavedra. Pero a mi agrupación, Abogados del Fuero, al poco tiempo nos dejaron absolutamente de lado. Íbamos por la defensa de los abogados de a pie y que viven de su trabajo. No hacemos política, no tenemos compromiso político, cada uno tiene su ideología, pero la asociación es apartidaria. No tenemos jefe político. Por eso al poco tiempo de gestión de Gil Lavedra sentimos que nos habían robado los votos. No nos dieron injerencia ni en los temas de ejercicio profesional del día a día. La grieta se generó al poco tiempo de asumir. Gil Lavedra se quedó en el piso 6, a mí me dejó en el piso 4 y no compartió las decisiones. Un ejemplo: despidió a seis personas y mi agrupación se enteró por las redes sociales. Un golpe tremendo porque además somos laboralistas. Hubo muchas diferencias, como por ejemplo cuando salió a pedir presencialidad en el fuero del trabajo y nos opusimos. El abogado de a pie gracias a la virtualidad puede tener una cartera más ampliada. Por el contrario, la presencialidad beneficia a los grandes estudios.

P: ¿La decesión final de abrirse fue por la pasividad de Gil Lavedra con el DNU 70/23 de Javier Milei?

P.T.: Es coincidente, un hecho fáctico. Con el DNU 70/23, mi agrupación y otras pedimos a Gil Lavedra que tomara acciones legales en contra del decreto y de ley ómnibus, e hizo caso omiso. No lo llevó ni a debatir al consejo. Él dijo que no inició acciones porque suponía que las iba a perder, pero si como abogados pensábamos eso no iniciaríamos ningún juicio. No decía que no quería gastar en cotas de un juicio pero después alquiló una pochoclera para un evento en un millón de pesos. Además, hay acciones de amparos o declarativas en los que las cotas salen por orden causado. Lo que dijo era para la tribuna.

P: Da a entender connivencia entre Gil Lavedra y el Gobierno nacional…

P.T.: Sí, hoy en el consejo directivo el secretario General Martín Casares es asesor del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona. También está Pesce, director del Banco Central. No está mal que tengan esos cargos, pero al mismo tiempo no pueden tener funciones de tanta decisión en Colegio de Abogado. No es una critica personal, es la incompatibilidad moral. Gil lavedra es lobista en la Corte. Yo lo puedo decir porque no tengo compromisos políticos. En la lista de Gil Lavedra, de los 8 primeros consejeros, 7 hace muchos años tienen sueldos de la UBA o del Consejo Magistratura Ciudad o del Gobierno Ciudad. ¿Está mal la política? No. Lo que no me gusta es la política partidaria dentro del colegio.

P: ¿Y cuáles eran los aspectos del DNU que perjudicaban a los abogados?

P.T: Soy laboralistas, y el DNU original, en el título IV apunta a que las sentencias del foro de trabajo sean pagadas en 12 cuotas. Es una barbaridad porque la sentencia incluye el honorario del letrado. El Colegio no dijo nada. Ellos se defienden mostrando fotos diciendo que el DNU es inconstitucional, pero el Colegio como institución no pidió siquiera participar en comisiones parlamentarias para discutir. Hay una diferencia con lo que hizo con la ley de lavado de activos: a nosotros no nos defendió pero salió a defender a grandes estudios que son los que tienen esos clientes. Nosotros estamos con los abogados de a pie, que miran cómo pagar el colegio de sus hijos, la prepaga, salir adelante con la carpeta que tienen. Para el abogado que nosotros representamos, las sucesiones son para irse de vacaciones. Pero después está el lobby de escribanos, el colegio también podría hacerlo para aumentar su incumbencia, como certificar firmas, pero eso no se pelea.

P: ¿Qué perspectivas tienen para las elecciones de la semana que viene?

P.T.: Estamos muy bien posicionados, tenemos una alianza programática en defensa del colega. Nosotros no miramos para arriba a un jefe político. Miramos al costado a ver qué le pasa al colega. Si nos dicen carancho, sea Cristina, Macri o Milei, iremos contra cualquier político. Si todos los abogados nos sacamos las pantuflas y los abogados de los barrios salen a votar, tenemos que ganar tranquilos. Ellos tienen el aparato. Las encuestas de ellos dicen que vamos cabeza a cabeza. Lo más importante es que crezca la participación, y que haya un buen clima para ir a votar.

P: ¿Qué propuestas tienen?

P.T: Son muchas. Por ejemplo, respecto a la presencialidad en cada uno de los fueros, en laboralista funciona la virtualidad. También pedimos el fondo anticíclico a la Corte, y que en el Consejo de la Magistratura haya un abogado de verdad y no un político. Hay jueces que quieren ser camaristas y son pésimos en primera instancia, eso lo sabemos los abogados. En cuanto a los giros judiciales, no hace falta que se consientan con la inflación que hay, los abogados pierden días para cobrar un giro. Banco Nación frena 20 días las transferencias, eso no puede. Hay tanto para hacer…. Como judicializar los improperios: “la industria del juicio”, “chorros”… no lo podemos dejar pasar. En la gestión de Jorge Rizzo, cuando las aseguradoras nos dijeron “caranchos” tuvieron que pagar y publicar en el desagravio. Tengo que destacar la alianza con Gente de Derecho, estoy agradecida a Jorge Rizzo, quien tras 16 años en el Colegio tuvo la valentía de elegir una outsider, es un acto de generosidad.

P: Milei recientemente volvió a cuestionar “la industria del juicio”…

P.T.: Todos los políticos hablaron de la industria del juicio, sin excepción. Es una batalla cultural, y es una gran mentira. En tal caso, hablaría de la industria del incumplimiento. Hay datos duros: los telegramas de AFIP sobre personas irregularmente registradas. AFIP recibe por año100 mil telegramas de este tipo, y hay 7 millones de trabajos así, o no registrados o falsamente registrados, por fecha o porque no estiman una parte del sueldo. No hay 7 millones de juicios, la mayoría no hace juicio. Los políticos no tienen idea de eso.

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