Por qué Venecia no se hunde en el mar

Venecia, la ciudad italiana de los canales y las góndolas, se alza sobre una laguna poco profunda en el mar Adriático. Sus calles acuáticas, palacios renacentistas y la famosa Plaza de San Marcos atraen a millones de visitantes cada año. Y aunque es conocida por sus canales y por ser una de las ciudades más románticas del mundo, también tiene un fenómeno peculiar: está construida sobre pilotes de madera.

Venecia se originó en los siglos V y VI, cuando grupos de fugitivos huían de los invasores bárbaros y se establecieron en las islas de la laguna veneciana. Bajo la lejana tutela de Bizancio, la ciudad prosperó gracias a su estratégica ubicación comercial, convirtiéndose en una importante potencia marítima durante la Edad Media.

Los pilotes: la base de Venecia

Venecia se asienta sobre una capa de arcilla y limo de varios metros de espesor. El terreno es pantanoso y no podría sostener edificios grandes. Para construir la ciudad, los antiguos venecianos idearon una solución ingeniosa: colocaron millones de pilotes de madera de roble en el suelo fangoso. La madera endureció y consolidó el barro, permitiendo la construcción de edificios de piedra y las diversas estructuras de la ciudad.

Los pilotes de madera, que permanecen bajo el agua en un estado de semi-sumersión y nunca se ven, no se pudren ni se corrompen debido al oxígeno limitado en el agua. Sin embargo, si entran en contacto con el aire, se deterioran rápidamente.

La evolución de Venecia

A finales del siglo XV, la construcción y la búsqueda de agua potable provocaron el primer gran problema ambiental en Venecia. Los habitantes de la ciudad temían que fuera engullida por la arena, por lo que desviaron los ríos Sile y Brenta de la laguna. Esta acción causó un inesperado inconveniente y Venecia está experimentando un hundimiento gradual a medida que el nivel del mar continúa aumentando. En las últimas tres décadas, la superficie de la ciudad se ha sumergido 13 centímetros.

Por otra parte, la evaporación del agua salina causa que la sal residual quede en los edificios y se cristalice, lo que hace que los ladrillos revienten. Asimismo, la afluencia masiva de turistas y los efectos adversos del cambio climático representan una seria amenaza para la ciudad. Las mareas cada vez más intensas y el tráfico de embarcaciones a motor contribuyen significativamente a esta situación crítica.

Mantenimiento y conservación de Venecia

Para mantener la integridad de los pilotes, se realizan inspecciones periódicas y se reemplazan aquellos que están dañados. Además, se han implementado medidas para controlar el nivel del agua en la laguna, lo que ayuda a proteger los pilotes de la erosión. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de conservación, Venecia se enfrenta a serios problemas como el turismo masivo y también con la crisis climática. El elevado número de visitantes ejerce una presión considerable sobre la infraestructura de la ciudad, mientras que el aumento del nivel del mar amenaza con inundar las zonas bajas.

Venecia es una ciudad única que ha desafiado las leyes de la naturaleza durante siglos gracias a los pilotes de madera que han sido la clave para su supervivencia. Ahora, la ciudad se enfrenta a nuevos desafíos que requieren una atención urgente y de no implementarse medidas efectivas para su preservación, Venecia corre el riesgo de desaparecer antes del año 2100.