el 20% de las mujeres y niñas refugiadas es víctima de abuso sexual

El mundo atraviesa actualmente un situación de catástrofe humanitaria a raíz de las múltiples guerras, conflictos y crisis económicas y sociales que empujaron a más de 110 millones de personas a huir de sus hogares. Se estima que la mitad son mujeres y niñas, de las cuales un 20% ha sufrido violencia sexual.

La agencia ACNUR alertó en los últimos días que actualmente hay cerca de 57 millones de mujeres y niñas en situaciones de crisis, huida y desplazamiento, contextos que agravan exponencialmente las posibilidades de sufrir acoso y violencia. Según estiman, el 20% ha experimentado violencia sexual, tanto en su lugar de origen como durante el proceso de desplazamiento forzado.

Dos niñas afganas retornan desde Pakistán. ACNUR realiza acciones de protección para ellas en la frontera. Créditos ACNUR – Oxygen Empire Media Production..jpg

Dos niñas afganas retornan desde Pakistán. ACNUR realiza acciones de protección para ellas en la frontera.

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«Huir para Vivir», la campaña de ACNUR para asistir a mujeres refugiadas víctimas de abuso

Paula Martínez Álvarez, directora de Comunicación de Fundación ACNUR Argentina, remarcó que la situación representa mucho más que una estadística. “Detrás de cada cifra hay una historia de vida, hay una niña con un sueño y una mujer en busca de esperanza», apuntó.

Para la representante de la agencia de la ONU, la campaña «Huir para Vivir» nos muestra «la cruda realidad de más de 57 millones de mujeres y niñas que sin más opción huyen para salvar sus vidas». Por ese motivo, recalcó la importancia de visibilizar la causa «para que cada vez más personas sumen su apoyo» ya que «el futuro de quienes huyen para vivir depende hoy de nuestra acción”.

Desde ACNUR señalan que el abuso, la explotación y la violencia sexual que sufren millones de mujeres y niñas no solo ocurren dentro del ciclo de desplazamiento forzado sino que también son uno de los motivos que las obligan a escapar de sus hogares en busca de protección.

«Durante su recorrido, la falta de documentación y recursos, y la restricción para cruzar regularmente las fronteras, obligan a las mujeres a utilizar rutas cada vez más peligrosas», las cuales «suelen estar desoladas o altamente militarizadas y la falta de presencia institucional las hacen más vulnerables a la trata de personas con fines de explotación sexual, a la violencia y a la desaparición forzada».

Ante la crítica situación en la que se encuentran millones de mujeres y niñas desplazadas, la agencia convocó a la sociedad a acompañar la iniciativa “Huir para vivir” para visibilizar la realidad de quienes deben huir de sus lugares de origen para poder vivir y que escapan en busca de seguridad y refugio. Gracias a la colaboración de donantes, ACNUR puede brindarles apoyo, contención, protección internacional, acceso a servicios de salud, y oportunidades para estudiar.